Un poema de Fabio A. Pabon M
"Curandero Tango"
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"Curandero Tango"
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Llora el gitano un lamento
y el viento con el gitano,
dos saetas, sentimiento,
la procesión paso a paso.
Lentamente y en silencio
por las calles de Sevilla,
bajo la tarde Andaluza,
va el Cristo de los gitanos.
¡Ay! Sentimientos del alma,
¡espinas de nazareno!
Que dolorosa la senda...
Y esta la tarde gimiendo.
¡Hay soledad en las viñas
y solitario esta el huerto!
El redentor de Sevilla,
en la cruz se está muriendo.
Penitent va el gitano,
va penitente entre cruces,
para rendirle homenaje
al Cristo de sus ancestros.
Descalzo en el empedrado,
le brinda honor al Rabí,
y al caminar marca huellas
con su sangre carmesí.
Y orando van los gitanos
entre sombras y entre luces.
preciosa en la madre España
es la gracia de la hidalguía;
Sus costumbres, sus creencias,
sus coplas, sus bulerías,
siempre presente en la gloria
de los pechos Andaluces.
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y el viento con el gitano,
dos saetas, sentimiento,
la procesión paso a paso.
Lentamente y en silencio
por las calles de Sevilla,
bajo la tarde Andaluza,
va el Cristo de los gitanos.
¡Ay! Sentimientos del alma,
¡espinas de nazareno!
Que dolorosa la senda...
Y esta la tarde gimiendo.
¡Hay soledad en las viñas
y solitario esta el huerto!
El redentor de Sevilla,
en la cruz se está muriendo.
Penitent va el gitano,
va penitente entre cruces,
para rendirle homenaje
al Cristo de sus ancestros.
Descalzo en el empedrado,
le brinda honor al Rabí,
y al caminar marca huellas
con su sangre carmesí.
Y orando van los gitanos
entre sombras y entre luces.
preciosa en la madre España
es la gracia de la hidalguía;
Sus costumbres, sus creencias,
sus coplas, sus bulerías,
siempre presente en la gloria
de los pechos Andaluces.
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